Dolor persistente lumbar: las cargas que sostiene mi espalda
Ps.Mg.Alejandra Rodríguez-Alvarado
Doctoranda © en Psicología
Extracto de la Revisión de Factores Psicológicos y Estrategias para el Manejo del Dolor Crónico Lumbar desde Diferentes Modelos Teóricos. Review of Psychological Factors and Strategies Chronic Low Back Pain Management since Different Theoretical Models. (2014). Revista El Dolor, Chile.
Un modelo teórico central en Salud es el Modelo Biopsicosocial de Engel (1977). Este modelo enfatiza la participación de múltiples factores, recalcando que el abordaje biomédico frente al dolor crónico es insuficiente. Se deben abordar los factores biológicos, psicológicos (cognitivos, afectivos y conductuales), sociales y culturales (Vallejo, 2005; Moix y Kovacs, 2009). Engel se opuso a un modelo de causa-efecto lineal al describir los fenómenos clínicos, dado que esta realidad es mucho más compleja.
La mayoría de las enfermedades o cuadros se deben entender en un complejo proceso de causalidad circular donde intervienen múltiples factores. Este además, es un modelo “dialógico”, que sugiere que la realidad de cada persona no sólo está interpretada por el médico, sino que está creada y recreada a través del diálogo con el paciente, donde dos identidades individuales se construyen y retroalimentan en y a través de la interacción (Borrell-Carrió, 2004).
De esta manera, este modelo se basa en una perspectiva intersubjetiva, dando al paciente espacio para articular sus preocupaciones, expectativas, exhortando a los profesionales de la salud a mostrar al paciente una cara más humana. Es decir, plantea una visión de relación diferente entre médico y paciente (Borrell-Carrió, 2004). Una relación más simétrica, mutualista, donde las decisiones se respetan y comparten desde los diferentes roles.
Los factores que participan en el dolor crónico lumbar son factores cognitivos como catastrofización, autoeficacia, percepción de control, creencias, afrontamiento. Factores afectivos como estado de ánimo, rabia, desesperanza, sentimiento de injusticia, miedo y ansiedad. Factores conductuales, como conducta de enfermedad y evitación (López, 2009).
Estos factores se comportan de diferente manera de acuerdo el tipo de lumbago, ya sea específico o inespecífico, presentando claramente mayores dificultades los pacientes con lumbagos que no tienen una causa anatomopatológica que explique 100% su dolor.
Considerando que la mayoría de los lumbagos crónicos (más de 3 meses) no tienen esa causa médica, y se denominan lumbagos crónicos inespecíficos, tenemos claro que la gran mayoría presenta factores de riesgo psicosociales, que deben ser evaluados y tratados por un psicólogo especializado en dolor desde la Psicología Médica o de la Salud.
Estos factores generan circuitos viciosos que merman la calidad de la vida de la persona:
“El miedo al dolor (emoción) la catastrofización en su interpretación (cognición) hacen que se incremente el dolor percibido, lo que fomenta un tipo de afrontamiento pasivo (conducta) que lo hacen vulnerable al desuso, la discapacidad y la depresión (Vlaeyen y Linton, 2000).
Posteriormente, el miedo al dolor se materializaría en la evitación de actividades y situaciones y, a largo plazo, llevaría al aumento de la incapacidad y al malestar afectivo reflejado, a menudo, en síntomas depresivos (López, 2009). A su vez, el empeoramiento de la forma física y el estado de ánimo negativo se relacionan con la disminución de los niveles de tolerancia, generando mayor intensidad del dolor y cronicidad”.